"Hijos pródigos", de Colin Barrett: Una chispa de humanidad en un mundo de oscuridad

Publicada en 2016, su colección "Jóvenes Lobos", en la que retrata una adolescencia irlandesa abandonada a su suerte, le valió a Colin Barrett comparaciones con Ken Loach, e incluso con James Joyce en "Dubliners". Su primera novela sigue una línea similar. El desafortunado Dev Hendricks ha vivido como un ermitaño desde la muerte de su madre. Este antiguo niño mártir ve llegar a su aislada casa en el condado de Mayo a Gabe y Sketch Ferdia. Estos matones han secuestrado a Doll English y han elegido el sótano de Dev para mantenerla cautiva. Su rehén permanecerá allí hasta que Cillian, su hermano mayor, un traficante de drogas, haya pagado una cuantiosa deuda. En una serie de diálogos incisivos, el autor crea una atmósfera opresiva y protagonistas cínicos, crueles o lastimosos. Entre dos visitas al pub, estas almas perdidas buscan dinero fácil. Colin Barrett, cuyo talento brilla en cada página, ofrece un nuevo retrato social de los desfavorecidos de Irlanda. Los personajes femeninos son los más fuertes, como la madre de Cillian, Sheila, y la novia de Doll, Nicky, quienes harán lo que sea por salvarlo. Una chispa de humanidad y amor basta para destrozar este mundo oscuro.

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